viernes, 1 de agosto de 2014

Distance;

Despedirse; qué vacío suena esa palabra. Vacía. Aunque también está repleta de sentimientos tanto positivos como negativos. Despedirse cuesta, cuesta mucho. No es lo mismo despedirte del vecino que del amor de tu vida.
Y yo digo, ¿qué más darán los kilómetros si con nuestro amor damos la vuelta al mundo veintiuna veces? Si la distancia son solo números acompañados de una abreviatura "km". A veces la distancia nos separa y no solamente físicamente, también "espiritualmente" por decirlo de alguna manera. Otras veces nos une y nos fortalece. Piénsalo, la idea de tener alguien que estaría dispuesto a recorrerse el mundo por verte cinco minutos. La de locuras que se hacen por amor, eh.
Mi querida distancia, esa que nos separa pero nos hace valorar a los demás y valorarnos a nosotros también. Nos aleja pero también nos une, nos gratifica y nos complace. Quizás pueda resultar una piedra más en el camino pero debemos superarla.

La distancia esta vez me va a enseñar que se puede querer aun más si es posible a alguien a quien no puedes abrazar cuando necesitas cariño, va a enseñarme que con paciencia todo llega.


-Nos vemos en catorce días, mi amor. Imposible será no notar tu ausencia y tus sonrisas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias - Thanks - Eskerrik asko - Grazzie - Merci - Danke -