sábado, 13 de septiembre de 2014

Día 1 sin ti:

¿Sabes? Desde el primer día que te besé ya sabía lo importante que eran las matemáticas, ya supe que me iba a volver loca contando los besos que no te daba, los días que pasábamos juntos y las horas en las que anhelaba verte. 
¿Y ahora? Ahora sigo entusiasmada con las matemáticas contando los días que quedan para poder volverte a tener cerca.
"Son kilómetros y no muros" - le dije dándole un beso en la frente.

¿Quién se encarga de rellenar nuestros vacíos? ¿Durante cuánto tiempo más debe alargarse el sentimiento de pérdida? ¿Cuántos días más? ¿Por qué tenemos que crecer y dejar ir a quienes más queremos? 
Odio las despedidas, las odio. No soporto dejarte ir. Aunque haya una parte de mí que siente que no puedo más (y solo ha pasado 1 día), por otro lado lo veo algo importante. Es algo que va a marcar tu vida y también la nuestra, te vas a formar para cumplir tus sueños y ya sabes: tus sueños son los míos.

No sabes cuantísimo te echo de menos..
Un día más, es un día menos.

Te quiero.

viernes, 1 de agosto de 2014

Distance;

Despedirse; qué vacío suena esa palabra. Vacía. Aunque también está repleta de sentimientos tanto positivos como negativos. Despedirse cuesta, cuesta mucho. No es lo mismo despedirte del vecino que del amor de tu vida.
Y yo digo, ¿qué más darán los kilómetros si con nuestro amor damos la vuelta al mundo veintiuna veces? Si la distancia son solo números acompañados de una abreviatura "km". A veces la distancia nos separa y no solamente físicamente, también "espiritualmente" por decirlo de alguna manera. Otras veces nos une y nos fortalece. Piénsalo, la idea de tener alguien que estaría dispuesto a recorrerse el mundo por verte cinco minutos. La de locuras que se hacen por amor, eh.
Mi querida distancia, esa que nos separa pero nos hace valorar a los demás y valorarnos a nosotros también. Nos aleja pero también nos une, nos gratifica y nos complace. Quizás pueda resultar una piedra más en el camino pero debemos superarla.

La distancia esta vez me va a enseñar que se puede querer aun más si es posible a alguien a quien no puedes abrazar cuando necesitas cariño, va a enseñarme que con paciencia todo llega.


-Nos vemos en catorce días, mi amor. Imposible será no notar tu ausencia y tus sonrisas.

sábado, 17 de mayo de 2014

Hola mi vida,
aquí me tienes entre lágrimas y un nudo en la garganta escribiéndo(te) todo lo que me da miedo a decirte. Ese miedo tiene origen en mi cabeza, cuando me inundan pensamientos que me hacen temblar. !La verdad es que menudo cursito me has dado este año! 
Llevamos hablando de este tema desde que empezamos nuestra relación y nunca me imaginé que llegaría tan pronto este momento. Al principio parecía lejano, nos hacíamos promesas de que pasase lo que pasase estaríamos juntos, que donde tú estuvieses yo iría...etc; ya sabes de qué hablo. Hemos vivido un año bastante duro porque durante muchas tardes la nostalgia me ha invadido y he podido flaquear.  He notado un giro de 360º en nuestra vida; de pasarte a ver tarde sí, tarde también a verte los fines de semana.  No he dejado de arrepentirme de todos esos enfados tontos que me han quitado oportunidades de estar a tu lado y sobre todo las de últimamente. 
Creo que no eres consciente de que cuando te vayas una parte de mi corazón se irá contigo y la otra estará aquí deseando tenerte de nuevo. Pensar en esto me duele pero no es dolor de hacer daño si no dolor de falta. Mi consuelo es saber que dentro de un año estaremos juntos para el resto de nuestras vidas (porque sé que podremos con todo, incluso con los kilómetros).
Estoy segura de que a nadie le gusta la idea de tener que separarse de la persona a la que quiere. En mi caso es así,  no quiero que te vayas, no quiero perderte, no quiero que te olvides de mí. Prefiero matarme contigo que estar sin ti. 
¿Cómo es posible vivir sin conocerte? A mí conocerte me cambió la vida y por suerte, para mejor. Trajiste a mi vida optimismo, alegría, felicidad, entusiamo... Me devolviste la ilusión. Contigo he podido sentirme viva y eres la única persona que siempre seguirá ahí pase lo que pase porque ya sabes "estar enfadado no es dejar de querer" y eso nos pasa a nosotros un 99,99% de la veces.
Te has convertido en el pilar fundamental de mi vida, eres mi  eje sobre el que girar, mi persona en el mundo. No me imagino la vida sin ti; sería la prueba más dura que me podría poner la vida. Aunque no siempre todo sean sonrisas hemos demostrado que eso de querernos se nos da muy bien, somos como Tom y Jerry, no podemos estar el uno sin el otro. No te miento cuando digo que tienes mi corazón en tus manos porque es real. Esto que siento contigo no lo he sentido por nadie. Nunca nadie ha tenido la facilidad que tienes tú para sacarme una sonrisa  y para quererme a tu manera (esa forma tan especial). 
Tus abrazos siento que son la puerta a mi hogar, siento que eres mi familia y sobre todo, es que eres único.  
Me quedaré contigo hasta el final.
Te quiero muchísimo.

"Siempre es siempre."

21.09.12

Vida: sustantivo contable, individual y abstracto.

La vida guarda sorpresas que ni nosotros mismos nos esperamos, como por ejemplo: volverás a ir al concierto de tu grupo preferido antes de que se retiren, viajarás a esa ciudad que siempre has deseado visitar y una de las más importantes es que conocerás al amor de tu vida.
La vida es eso que luchamos cada día, esa que nos pone obstáculos que debemos aprender a superar y no dejar nunca de progresar. Vida, ese sustantivo contable, individual y abstracto.
Solamente puedo decirte: vive la vida como si este día fuese el último. Ríe, llora, besa, ama y disfruta.

martes, 18 de marzo de 2014

Trescientos sesenta y cinco (y ni uno más).

Tres seis cinco y ni uno más.¿Qué decirte a ti? Has sido mi hermano, mi apoyo, el pilar mas fundamental de mi vida, esa persona que me lo ha dado todo cuando no tenía nada, que me ha hecho resurgir de mis cenizas, que me ha ayudado y sacado las sonrisas que nadie podía sacarme; has sido tú. Ahora, trescientos sesenta y cinco días después de habernos conocido toca decir adiós. Las cosas no han ido como nosotros esperábamos porque imaginábamos pasar el resto de nuestra vida juntos, que nuestros hijos se conociesen...No sé, tú sabes de qué hablo. Y me encuentro, pues, no sé, tampoco sé bien qué decir al respecto.
Siento un vacío en el pecho increíble. Siento como que una parte de mí se ha ido y no piensa volver a mí. Tampoco puedo quejarme pero siempre, siempre, siempre estará ese hueco: la mitad de mi corazón. Esa parte siempre la vas a tener tú porque dudo que después de un año encuentre una persona que me complemente como has hecho tú, pero todo lo que empieza acaba y cuanto más subes, más duele al caer. Las cosas no están de nuestra parte en este momento y no creo que lo vuelvan a estar. Tú tienes cosas en tu forma de ser que me molestan, que pueden conmigo. Esas pequeñas cosas se convierten en un cúmulo y ese cúmulo acaba explotando; no puedes más y entonces es cuando tienes que decir adiós.
Hay cosas que de verdad no funcionan y por mucho empeño que le pongas no vuelven a ser lo que eran.

domingo, 2 de marzo de 2014

Cosas que deberías saber...

Quiero que sepas antes que te vayas (y no vuelva a saber de ti)  que cada vez que te vas, cada vez que te montas en ese tren que te aleja de mí, te aleja también de esta ciudad; nos aleja. Quiero que sepas y tengas claro que cada vez que nos separamos una parte de mí siempre viaja contigo.

In-toxicada.

Donde quiera que estés, donde quiera que te encuentres, allá donde tus pasos te alejen de mí te deseo suerte. Vas a necesitarla porque sé que algún día te vas a levantar y vas a echar de menos que haya una persona en el mundo a la que la interesen todas tus aventuras de los partidos del domingo por la tarde.
Me acostaba pensando en el resto de mi vida a tu lado y a día de hoy deseo con todas mis ganas no volverte a tener. Has sido mi relación más tóxica. Estoy intoxicada.
Esto tuvo que haber acabado hace mucho más tiempo y quizás lo que faltó fue verlo desde fuera y darse cuenta de que cuando no se puede, no se puede. Fueron más de quinientos días de lágrimas y unas cuantas  sonrisas pero las cosas andaban muy torcidas. Qué tozudo es el ser humano con equivocarse, tropezar con la piedra y no ser capaz de levantarse.
Un día te levantas y no puedes más. Tratas de huir; irte lejos, muy lejos. Quieres desintoxicarte y salir de "ese mundo". Todas las cosas acaban y no importa el tiempo perdido ni los errores. No pierdas la sonrisa porque ahí fuera no hay nadie que se lo merezca.