martes, 27 de agosto de 2013

¿Costumbre o necesidad?

Llevo dos días y muchas horas sin verte y ya te echo de menos. Será porque necesito un chute de tu risa contagiosa o necesito una dosis de tu voz, pero es que no aguanto un día más sin ti. Parece que lleve sin verte tres siglos y la verdad es que el tiempo se me hace eterno si no estoy contigo. Eres necesidad pura y primaria. "Yo sin ti no". Si tú te tiras, yo me tiro; si tú te quemas, yo ardo. Si te tengo a ti lo tengo todo, no puedo pedir nada mejor.
Te necesito casi más que al oxígeno y será por ese "quéséyoquetienes", ese "algo", tus palabras inventadas o los sustos que acostumbras a darme por el pasillo. Que aquí lo único que tengo claro es que si no es contigo, no es con nadie.

sábado, 24 de agosto de 2013

8 horas contigo.

Mensajes a las 8 a.m. Despertarse una hora antes de que vengas para prepararme. Comerte a besos en la puerta de mi cada recibiéndote en pijama. Dormir por una hora y despertarme, girarme y verte dormido. Comerte a besos de nuevo. Tortillas improvisadas. Comernos hasta lo verde de la sandía. Pasar 8 horas a tu lado y seguir queriendo más, colgada de ti.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Once veces veintiuno.

Once veintiunos, trescientos treinta y cuatro días y sus respectivas noches, al menos un millón de besos y otro de caricias. ¿Cómo hacerte entender que no se puede pedir nada mejor? Se trata de ti y de que consigas arrastrarme el tiempo en las costillas, de que nos conozcamos tan bien que sepamos leer nuestras sonrisas, de esa sensación tan maravillosa de que haya alguien que te diga "ven". Eres la persona que consigue hacerme temblar sin ni siquiera tocarme. Te quiero y sé que me quieres, acerca de eso no tengo dudas, a tu lado tengo las cosas muy claras, siempre me haces sonreír por cualquier mínima tonterías. Tú y yo tenemos nuestras propias tonterías, esas cosas que solo nosotros entendemos, que nos hacen diferentes, que hacen de esta la mejor historia. Hace cinco meses me escribiste que me ibas a demostrar que los "para siempre" también existen y desde ese día no has dejado de hacérmelo ver. Tú jamás te cansas de demostrarme que esto es real, que hay un sentimiento tan fuerte que nos une que debemos seguir unidos y jamás he querido a nadie como a ti, jamás. Y estos once, para todos esos que no apostaban nada por nosotros... TE AMO, GONZALO. -21092012- 
Es innegable decirte que eres el amor de mi vida, no dejo de tenerlo claro.
Tú y yo, todos los días de nuestras vidas.


sábado, 17 de agosto de 2013

Los días del resto de mi vida.

Para definir nuestra relación jamás ha habido palabras, hemos pasado de destrozarnos por completo a comernos a besos, de querer matarnos a querernos más que nadie y es que aunque haya baches, agujeros negros o esté cayéndonos una bomba aquí mismo voy a seguir igual de loca por ti. Ya te dije un día que no te vas a librar de mí en toda tu vida. Eres tú, el don "cómosepuedequerertantoaalguien". Y la verdad es que no puedo estar más loca por alguien como lo yo estoy yo por ti. Vivo aficionada a los besos en cada esquina de la ciudad, miradas que dicen todo, acostumbrada a que la gente nos mire pensando que somos unos tontos enamorados. Estoy segura de que si no te hubiese conocido no tendría este manojo de nervios en el estómago -donde no siento mariposas, si no la fauna al completo- cada vez que sé que vas a aparecer al doblar la esquina, si no te hubiese conocido no me hubiese enamorado de tus gestos, de las mil formas de conseguir que te muestre mi catálogo de carcajadas, de esas veces que consigues hacer de mi infierno el cielo, de ese método para llenar de arco iris mis días grises, y es que al fin y al cabo todo me suena a ti.
¿Dónde tengo que firmar para pasar el resto de vida que me queda contigo? Te quiero lo inimaginable.

viernes, 16 de agosto de 2013

16: 730 días que han tenido muchas horas. Tantas horas han dado para mucho, suficiente para que siga pensando que eres una persona que merece la pena demasiado, suficiente para darme cuenta de que sí, te sigo echando de menos y que eres una debilidad. 
Hoy hace dos años desde la primera vez que nos vimos, desde entonces han cambiado las cosas, has sido los 541 km que he idealizado una y otra vez en mi mente durante millones de segundos y al final, me costaba aceptar que si tanto te quería tenía que dejarte ir y aunque dolió tu herida acabó cerrando.  Desde hace un mes he pensado qué iba a escribirte, no tenía ni idea de qué decirte y me he bloqueado por completo... 
Te voy a querer aunque estés tan lejos de mí que no pueda tocarte, pero los sentimientos no cambian o no tanto... Para mí siempre estarás aquí. Jamás me han faltado las ganas para ir a Barcelona a verte -eres mi rincón favorito-, de hecho te prometo que muy pronto nos reencontraremos.
"Aunque no lo puedas decir, me quieres a veces." 
Gracias por quererme a tu manera y por el aprecio que nos tenemos, por todas las risas que me has sacado últimamente... Eres tan impredecible que jamás podré leer lo que se te pasa por esa cabecita. Seguro que si me preguntasen que por qué te quiero no sabría qué responder, pero es que es algo que me llena y quererte es algo que sin querer te quiero, es complejo de explicar pero solo tú y yo sabemos... 
16 de agosto de 2011; esa es la historia, nuestra historia.
Te quise, te quiero y te querré, Marc.
- 730 días son muchas horas para echarte de menos.-


jueves, 15 de agosto de 2013

miércoles, 14 de agosto de 2013

Ya es hora de querernos sin excusas.

Ya es hora de querernos sin excusas. Se acabaron las faltas de confianza, el no avanzar por llevar los daños del pasado con nosotros, todas esas malas experiencias, nuestros errores y fallos; se acabó. Nos merecemos querernos y ser queridos, que nada ni nadie se interponga entre nosotros. Ya está bien, nos lo merecemos. Hemos pasado por cosas similares, ya está, ya fue. Vamos a querernos más que nadie y esta vez las dudas se cambian por deudas; deudas con tu espalda y el roce de mis dedos acariciando tu tersa piel. Empecemos a vivir el día de hoy sin fijarnos ni en el ayer ni el mañana, porque si hemos llegado juntos hasta aquí eso es cosa del destino.

martes, 13 de agosto de 2013

Viviendo el presente sin fijarse en el pasado; eso es vivir.

Hace un año que nuestros caminos se separaron y empezamos a vernos cada vez más pequeñitos y vernos a lo lejos, dejamos de necesitarnos y acabamos nuestra historia y como yo siempre he pensado si algo termina es porque algo mejor aun está por llegarnos, porque quizás no tenemos a nuestro lado lo que de verdad cada uno merece y no hay nada mejor que poner tierra y dejar al tiempo que cumpla con su oficio: curarlo todo. 
A día de hoy -quizás te suene a novedad- no te necesito nada de nada, eras una costumbre y no una necesidad, vivo feliz sin saber quien pasa por tu cama desde hace mucho tiempo (casi casi incalculable) Y la verdad es que me da igual, porque yo solamente pedía una persona distinta de ti que me valorase una pizca más que tú y ¿sabes? La acabé encontrando, aunque igualmente no vengo a hablarte de eso. Quería explicarte (y dedicarte aunque no es que te lo merezcas porque no me gusta darte importancia) que llevo viviendo 327 días con una sonrisa de oreja a oreja por tener en frente mío dos ojos verdes que me inquietan, esa persona que acostumbra a hacerme de rabiar y volver mi vida un caos. Con el tiempo me enamoré  plenamente de alguien tan igual y a la vez tan distinto de mí, pero por primera vez he conseguido sentirme viva con una persona y es una sensación extraña casi desconocida para mí hasta ahora. No sé pero creo que he madurado, que después de un año he tenido tiempo para reflexionar y pensar que ya no siento ni asco, ni te deseo lo peor; solamente espero que tú sigas tu camino mientras yo sigo trazando  el mío.