Cuando ya no sabes qué debes sentir.

Y ¿qué haces cuando ya no sabes qué sentir? Cuando todos tus latidos por esa persona no sirven para nada , y cuando escuchas su nombre , o le ves cualquier día tonto por la calle , tu corazón no para de latir y latir con tanta fuerza , que quieres arrancártelo de golpe , quieres dejar de sentir. Es entonces cuando te acuerdas de las tardes que habéis pasado juntos , de las promesas que por muy promesas que fueran ahí siguen , de los besos en cada esquina de la ciudad , cuando te agarraba de la mano y entonces se volvía a acelerar tu corazón. Sabes que nunca cambiarías esos recuerdos , que aunque esa persona ya haya hecho historia , sigue en tu día a día , y a veces deseas que todo vuelva a aquel viernes en el que toda esta historia comenzó. 
No sabes qué sentir porque no quieres ver como te destruyes a ti misma , pero sabes que no volverás a sentir ese ritmo en el corazón con otra persona , o quizá sí , porque es en lo que tú confías.
Lo peor , es que una mañana te despiertas y sientes que todo se ha acabado , que ya no hay latidos que valgan la pena , que todo se ha acabado y que por mucho que lo intentes , las cosas nunca volverán a ser como eran antes.